top of page

Con estrella ó estrellado no se nace…SE HACE.


En la vida existen todo tipo de situaciones, algunas nos parecen agradables y otras no tanto. Algunas pareciera que nos destrozan y otras que pudieran aparentar ser las que más nos agradan por alguna extraña razón optamos por evadir y dejar ir.

Cualquiera de estas situaciones

pueden ser ajenas, propias ó incluso ajenas y decidir hacerlas propias…pero lo que en lo personal acaba llamando más mi atención no son las situaciones en sí sino la forma de concebirlas.

En días pasados me encuentro platicando con la persona más optimista que conozco: mi madre. (dicho sea de paso también es la persona más feliz que conozco, no creo que sea casualidad) en fin, hablando un poco de todo con ella, salió al tema su amiga Chuchita a quien habían recientemente operado, mi comentario fue: “es que pobre de tu amiga, no puedo creer que todo le pase!. Inmediatamente después de un par de minutos de reflexión me di cuenta de que no la compadecía tanto por las situaciones que le pasaban, sino por su forma de enfrentarlas (ó de “complicarlas” pudiera ser el término correcto). Si bien es cierto que un sinfín de acciones se encuentran fuera de nuestro rango de control, también hay muchas que pudiéramos controlar “no controlando” es decir, fluyendo.

Los seres humanos somos sociables por naturaleza, pareciera que tenemos entre otras cosas inherente esa necesidad de pertenecer y a veces de revolver lo que ya de por sí parecía revuelto. Tal vez podríamos empezar por entender que el YO SOY es de nuestra piel para adentro, con todas nuestras ideas, creencias, pensamientos, órganos, sueños, y demás; partiendo de ahí nos queda reconocer que de nuestra piel para afuera es el NO-YO y junto con él se van todas las circunstancias que no tendríamos por qué querer controlar.

Frases se oyen ó ahora leen en las redes sociales a diario como “Quiero que me quiera” Necesito que no llueva” “No entiendo por qué no me marca” entre muchas otras más igual ó peor de frustrantes. Si regresamos al punto de “Yo Soy YO de mi piel para adentro, y de mi piel para afuera es todo lo demás” ¿con qué derecho y/o obligación puedo exigir que las cosas sean ó no sean como yo “planeaba”?

Para nada se habla aquí ni mucho menos se sugiere el conformismo ante los eventos que se van presentando pero SÍ se deja a consideración el buscar métodos más saludables y menos frustrantes para enfrentarlos; llegando al punto en el mejor de los casos no sólo a enfrentarlos sino a disfrutarlos. Como quiera que vengan y de la forma que sea que se nos presenten.

A la Sra. Chuchita NO le pasa de todo, le pasa tal vez lo mismo que a mi mamá pero mi mamá no lo sufre! opta por aprovechar y sacar el mejor partido posible.

Hoy en día hay una estadística a la alza de personas que sufren ataques de pánico ó crisis de angustia, teniendo en muchos de los casos como origen una saturación de emociones contenidas, entre las que pudieran destacar como común denominador la frustración, el miedo, el enojo,la desilusión y la tristeza.

Sería conveniente re-aprender a estar bien, a fluir con las olas del mar, ya sea flotando, en una tabla de surf, nadando, ó buceando. Cada quien decide a su ritmo, tiempo y preferencia..sabiendo que hay métodos más largos que otros pero a su vez más emocionantes; ó métodos prácticos y veloces…cualquiera que se escoja suele ser el adecuado mientras se fluya y no se deje ahogar.

No hay personas “con estrella” ó “estrelladas” Hay personas. Todos vivimos bajo el mismo cielo, a todos se nos obscurece, nos llueve, nos nos vienen ráfagas de viento y de nueva cuenta nos vuelve a salir el sol. En el mismo cielo compartido habitan las mismas estrellas y depende de cada quien disfrutar el brillo de ellas por muy corto y titilante que sean ó sufrir cada noche porque no se encuentre la suficiente luz.

Con la luz interna no se nace….se hace.

 


0 comentarios

Entradas Recientes

Ver todo
bottom of page